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¿Qué es improvisar?

Desde cierta perspectiva, la improvisación ha ido siempre de la mano de toda actividad creativa humana. En determinado momento el artista deja de pensar y permite que todo aquello que se encuentra detrás de la conciencia tome forma en el arte.   

En estos artículos nos estaremos refiriendo en concreto a la improvisación musical, específicamente a la que sucede en géneros como jazz, rock o blues. 

 

Una excelente manera de comprender lo que es la improvisación en este contexto, es mediante una comparación directa con la lengua hablada. 

Ambas actividades hacen usos de sonidos, que se agrupan en estructuras cada vez más complejas: sílabas, palabras, oraciones, etc. Ambas siguen ciertas reglas gramaticales y usan silencios para terminar ideas. Podemos decir a grandes rasgos que la finalidad de ambas actividades es transmitir ideas o sentimientos.

 

En ambas actividades el proceso funciona más o menos así: 

En primer lugar necesitamos poseer un nivel mínimo de técnica. En el caso de la lengua oral para poder articular los diferentes sonidos con la boca. En el caso de la música, para poder producir a voluntad con nuestro instrumento los sonidos deseados. 

Una vez hecho esto necesitaremos un vocabulario. Un vez que se dominan los sonidos básicos, los organizamos en palabras al igual que en la música los organizaremos en escalas, acordes o arpegios. Estos procesos se automatizan después de varias horas de práctica y repetición. Es esta automatización la que me permite liberar la mente consciente de los procesos técnicos y enfocarme en la creación.  El siguiente paso lógico es organizar las palabras en oraciones o frases.

Por último necesito comprender las reglas que me dictan en qué orden funcionan ciertas palabras o que significado adquieren estas en determinadas situaciones. Para eso, necesito una gramática o en música; armonía. Si bien es cierto que el lenguaje hablado (así como la música)  se aprende por imitación sin el estudio previo de reglas, es el estudio de estas (y el contacto constante con exponentes y obras destacadas) las que me permiten llegar a un dominio alto del lenguaje o improvisación. 

Es por eso que si hemos sido capaces de dominar a cierto grado el lenguaje hablado, somos también capaces de hacerlo con improvisación en la música.

Si bien es cierto que al improvisar generamos ideas musicales nuevas de manera espontánea, tenemos también que reconocer que estas ideas están construidas en base a un lenguaje existente, el cual está sujeto en mayor o menor medido a ciertas reglas.

 

Reorganizando y modificando este lenguaje puedo proponer ideas y conceptos nuevos, únicos al contexto en el que se desarrollan. 

 

Hagamos el siguiente ejercicio mental: 

Se nos pide de imprevisto que demos una conferencia.

 

Para dar nuestra conferencia estaremos utilizando un lenguaje en común con nuestra audiencia. Esto no se contrapone con el hecho de que pueda transmitir mis ideas en una manera totalmente novedosa.


Podríamos entonces definir improvisación musical como: La generación de ideas musicales nuevas, sin preparación previa y únicas al contexto en el que se generaron.

¿Cómo improvisar?

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